El verificador CCB-V es el primer verificador de códigos de barras en línea conforme a las normas ISO/IEC 15416 e ISO/IEC 15415, capaz de verificar hasta 10 códigos por segundo para códigos 2D, y hasta 20 por segundo para códigos 1D.
El verificador CCB-V es el primer verificador de códigos de barras en línea conforme a normas ISO, verificando hasta 10 códigos por segundo (2D) y 20 por segundo (1D). Garantiza la precisión del producto sin ralentizar la producción. Proporciona informes detallados, diagnósticos avanzados y acceso a datos en tiempo real. Incluye el accesorio de iluminación de 45 grados conectado al lector, ideal para códigos en etiquetas planas.
Este verificador va más allá al proporcionar informes detallados y diagnósticos avanzados. Los usuarios tienen acceso a datos en tiempo real, lo que permite una supervisión instantánea y una toma de decisiones basada en información actualizada. Esta capacidad para obtener información detallada en tiempo real mejora significativamente la eficiencia operativa. Fácil acceso a los datos de verificación en los informes definidos por el usuario, con la posibilidad de agregarlos a lo largo del tiempo para identificar tendencias a través de horas, días o incluso semanas.
Cumple con las normas ISO:
Inspección del 100% de la producción con visión artificial. Todos los defectos visibles son detectados.
Detección de defectos antes de costosas retiradas del mercado.
Productos Impecables. Máxima satisfacción del cliente.
La verificación de códigos de barras es el proceso de clasificar los códigos de barras. Los verificadores de códigos de barras son instrumentos de precisión que permiten el proceso de verificación. Los verificadores clasifican los códigos de barras 1D y 2D de acuerdo con los parámetros de calidad definidos por los estándares de la industria desarrollados por organizaciones internacionales como ANSI/ISO y grupos de la industria como GS1 y HIBCC. Estos estándares permiten la interoperabilidad entre los sistemas de escaneo e impresión de códigos de barras, de modo que las industrias y las personas pueden confiar en que los símbolos se imprimirán y leerán con éxito, independientemente de dónde se produjeron o manipularon.